Pienso en ti y luego, luego
me convierto en un triste recuerdo que ni mi locura cura
cada vez que deseo de regreso eso
que por poquito quito
de las cosas que a cada tramo amo.
Sólo espero que algún día mi palabra abra
un pequeño espacio en tu calma alma,
y ahí el recuerdo de tu alegría ría
con el olvido de mi profundo clamor, amor.
Aunque con desencanto canto
y con resentimiento miento
en estas líneas pasajeras, eras
tú a quien siempre quise proclamar amar.
Perfecto para ti quise volverme, verme
a tu lado y quedarme, darme
una vida que no pude sostener, tener
mil momentos para nosotros; otros
tiempos fueron antes y quedó congelado el lado
del manto en que tu presencia no fue vana, Ana.
Te esperaré hasta que al fin seas capaz de aceptarme;
vuelve cuando no tartamudees al amarme.