Entiendo que quizás te parezca totalmente ilógico;
me parece razonable que lo consideres irracional.
De hecho, muy probablemente esto vaya en contra de todas tus creencias,
o tal vez tu experiencia te dicte que en realidad me equivoco;
no dudo que pienses que mis palabras son falsas
ni cuestiono el hecho de que pongas mi juicio en duda.
A decir verdad, considero un acierto de parte tuya, el que opines que
no tengo idea de lo que estoy hablando.
Estoy totalmente de acuerdo en que no estés de acuerdo conmigo,
pero te lo juro:
Tengo la absoluta certeza de que hay alguien ahí afuera que te quiere.
Alguien que, a pesar de lo mal que te sientes contigo misma,
lo descontenta que estás con tu hermosa apariencia,
y lo triste que te pone a veces la soledad,
te adora y estaría dispuesto
a hacerte compañía
hasta en el lugar
más inhóspito
del planeta
tomado de
tu mano.
No me preguntes cómo lo sé; sólo lo sé.
No me preguntes quién es ese alguien; soy yo.
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