Agradecimientos


Con todo el amor del universo y por sobre todas las cosas, a mi madre y a mi padre, que entre la adversa incertidumbre de verme crecer y evolucionar, resintieron caídas incluso más fuertes que las mías, pero con sus espíritus grandes y sus almas soñadoras, estuvieron siempre ahí para darme la mano, ayudarme a levantar y seguir avanzando.

Al espacio, al tiempo y a los acontecimientos
que me pusieron el día de hoy en
el lugar en el que estoy, pues
no quisiera estar en
ningún otro
lado.

A todos mis amigos (tanto a los pasajeros como a los de planta), que no hicieron mi vida más fácil, pero fácilmente la hicieron mucho más llevadera; con su elocuencia humorística y su desdén hacia las cosas que los adultos consideran importantes, hicieron de lo que va de mi existencia, la broma más larga y graciosa que alguien pudiera contarte.

Quiero hacer, además, una mención especial a una criatura muy particular (cuyo nombre preferiría no recordar para nada) quien me motivó a reflexionar mis días con mucho más detenimiento, y logró que reviviera (de forma bastante dolorosa) mi ilusión en la vida, en el color, en las flores, en el cielo, en la magia y en el amor.

Y por último, pero no por eso menos relevante,
me agradezco a mí mismo; ya que sin mí,
ni siquiera este absurdo texto habría sido posible.

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Más bonita siempre serás tú.
      No estoy perdido: recuerda que no todos los que vagan sin rumbo, están perdidos.

      Borrar